La EPS Sura ha anunciado su retiro de Colombia después de casi 30 años de servicio. La decisión se debe a las pérdidas millonarias acumuladas en los últimos años, que han hecho insostenible su operación en el país. Sura ha solicitado a la Superintendencia de Salud un desmonte progresivo de sus usuarios, proceso que debe ser aprobado en un plazo de 65 días.

Durante este tiempo, Sura se compromete a seguir prestando todos los servicios de salud habituales, incluyendo trámites, citas, tratamientos, y otros procedimientos médicos. La presidenta de Suramericana ha explicado que se tomarán medidas para garantizar la continuidad de los servicios durante el proceso de retiro, asegurando que los canales de atención seguirán operativos para resolver cualquier inquietud de los usuarios.

Esta noticia ha generado un gran impacto, especialmente en el departamento de Antioquia, donde Sura tiene cerca de 3 millones de usuarios. Muchos ciudadanos expresaron su preocupación y opiniones diversas sobre la salida de esta EPS, destacando la incertidumbre que se crea en el sistema de salud colombiano.

La Personería Municipal de Rionegro hizo un llamado al gobierno nacional y a la Superintendencia de Salud para que encuentren soluciones rápidas y efectivas. La personería enfatizó la importancia de evitar un colapso en la atención sanitaria y de garantizar que los derechos de los usuarios sean respetados durante esta transición.