La nueva plaza de mercado de Marinilla, con una inversión cercana a 14.500 millones de pesos, avanza hacia su primera entrega, prevista antes de finalizar el año. La obra, que ya alcanza el 99% de ejecución en su primera etapa, promete modernizar la central de abastos e incluir módulos de carnicerías, cuartos fríos y espacios para minoristas.

Sin embargo, el proyecto no está exento de críticas. Algunos comerciantes de la plaza actual expresan preocupación al no tener claridad sobre cómo será el proceso de traslado ni sobre las condiciones en las que operarán en las nuevas instalaciones. Aseguran que la modernización podría marginar a pequeños vendedores que históricamente han sostenido la plaza.

Desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo, las autoridades han llamado a la calma y a la confianza en el proceso, garantizando que se trabaja en modelos concertados que incluyan a todos los actores. Se busca que el traslado sea ordenado, justo y transparente, en beneficio tanto de comerciantes como de consumidores.

La nueva infraestructura se proyecta como un motor de dinamización comercial y cultural para Marinilla, aunque su éxito dependerá de la capacidad de diálogo entre autoridades y comerciantes, y de la inclusión de quienes han hecho parte del corazón de la plaza por décadas.