La Biblioteca Pública Jesús Antonio Arango Gallo, en el municipio del Carmen de Viboral, se ha convertido en un espacio renovado que va mucho más allá del silencio y los estantes repletos de libros. Así lo explicó su director, Juan Ignacio, en entrevista con Emisión Central, al resaltar la evolución de las bibliotecas hacia lugares donde confluyen la lectura, la tecnología y la cultura.

Hoy, la biblioteca funciona también como un centro de encuentro comunitario. Allí, los libros físicos conviven con recursos digitales y bases de datos en línea, permitiendo a los usuarios acceder a diferentes formatos de conocimiento. Además, se ha convertido en un espacio similar a un coworking, donde jóvenes, estudiantes universitarios y profesionales utilizan computadores e internet para realizar trabajos y conectarse a reuniones virtuales.

El director destacó que la biblioteca recibe un público diverso: desde madres gestantes y sus bebés hasta adultos mayores y estudiantes de todos los niveles. Entre las actividades más solicitadas se encuentran los clubes de lectura, los encuentros literarios y el acceso a libros de crecimiento personal, sin dejar de lado los géneros tradicionales como la literatura de ficción y el terror.

La apuesta, según Juan Ignacio, es que la biblioteca sea un lugar para viajar con la imaginación y aprender desde diferentes perspectivas. “La lectura nos relaja y nos transporta a lugares que no creemos visitar. Esa es la invitación: a leer más y a mantener viva la magia de los libros”, concluyó el director.