La Gobernación de Antioquia reportó que durante las festividades de fin de año y Año Nuevo, un total de 149 personas resultaron quemadas con pólvora en el departamento. De estas, 25 corresponden al Oriente Antioqueño, siendo Guarne el municipio más afectado con siete casos, seguido de La Ceja con 5.

A pesar de las campañas de sensibilización y decretos que prohíben el uso de pólvora, estos incidentes reflejan la persistencia de prácticas riesgosas. En Guarne, uno de los lesionados sufrió la amputación de una mano, mientras que en La Ceja se registraron dos menores entre los afectados. Las autoridades locales enfatizan que la manipulación de pólvora es impredecible y peligrosa, especialmente para niños y animales.

Ante esta problemática, los municipios han reiterado su compromiso con campañas permanentes para educar sobre los riesgos de estos artefactos. En La Ceja, por ejemplo, la alcaldesa anunció que durante todo el 2025 se intensificarán las actividades preventivas en barrios y colegios.

La cifra de quemados, aunque preocupante, evidencia una ligera reducción respecto a años anteriores, lo que indica que los esfuerzos educativos están dando resultados parciales. Sin embargo, los retos persisten, especialmente en zonas donde la pólvora es culturalmente aceptada.

Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para reflexionar sobre las graves consecuencias del uso de pólvora y priorizar la seguridad y el bienestar colectivo en las celebraciones futuras.